Te llamo Pastora?

Escribo esto con todo respeto y no es mi intención ofender a nadie, pero como soy nueva en todo esto - no sé si es una moda nueva, y en escuchando al Pastor Sugel Michelén se que no lo es - hay mucha historia. Cuando mi esposo Ray empezó como Pastor de Iglesia Bautista Hispana habían varias personas que empezaron a saludarme como “Pastora”… y tengo que ser honesta y me da vergüenza en admitirlo - pero en eso segundos me sentí orgullosa!!! Wow Pastora!!! Pero le digo que fue un sentimiento de muy corto tiempo porque en mi corazón y mi mente sabía que no era correcto y le informe en ese momento a la persona - que mi esposo era el Pastor y yo su esposa - Deborah.

He pasado varios días en oración y meditando sobre este tema y me gustaría compartir unas palabras de reflexión y porqué este título no es apropiado para la esposa de el Pastor o para cualquier mujer.

En ser llamada Pastora, muchas personas posiblemente piensan que es una forma de respeto, de reverencia a la esposa del Pastor… o porque somos una sola carne, esposo y esposa - somos uno en llamamiento - el cual es totalmente incorrecto - “somos una sola carne” es usado para describir el matrimonio como y lo vemos en Mateo 19:5. Pero vamos hablar más sencillamente - si ese fuera el caso - entonces podríamos decir que si mi esposo fuera un doctor - me llamarían doctora, o si el fuera el presidente - me llamarían presidenta - porque somos una sola carne, pero cuando usamos eso ejemplos vemos que realmente no tiene sentido - la razón que mi esposo tenga un titulo - no significa que me pertenece a mi también.

Siendo la esposa de un Pastor no significa que yo tengo autoridad del ministerio de mi esposo. Yo no puedo tomar decisiones que les corresponden al el. Cuando mi esposo no puede estar presente por enfermedad, un viaje, una situación que no lo permita predicar la palabra - no significa que yo tome el control. Esto sencillamente no es bíblico. Mi esposo no es un hombre machista, el siempre me ha animado ha crecer en la palabra, en servir, y en desarrollar mis dones. En todos los años que hemos estado juntos, hemos hablado en detalle de su llamamiento como líder de nuestro hogar, como director de ministerios, de su papel como anciano de Bible Baptist Church y ahora Pastor. El ha compartido conmigo de cómo yo le puedo servir mejor como esposa, de cómo yo le puedo ayudar mejor. No siempre ha sido fácil porque somos dos diferente personalidades y algunas veces - para serles honesta, me he adelantado en varias ocasiones donde con amor, el me ha tenido que corregir o me ha comentado que no le gusto algo, que le he faltado el respeto o que la próxima vez le pregunte antes de tomar una decisión grande.

Pero vamos a la palabra de Dios - no quiero fijarme solamente en mi opinión porque lo que realmente vale es lo que dice la Palabra. No soy experta en la Palabra, pero en los años que llevo no he visto una instancia donde tenemos una mención de Pastora o donde la esposa de un líder es llamada por el título de su esposo - por ejemplo Moises, Abraham, los profetas o sacerdotes la esposas no fueron llamada profetizas, patriarca, sacerdotisas por la posición que tienen su esposos. Tampoco vemos que a la esposas de los apóstoles que estaban casados se le llamaba apostolas, ancianas or pastoras - pero si vemos que fueron digeridas como hermanas o esposas o mujeres - (1 Corintios 9:5). Como mencione anteriormente - este no fue por falta de respeto o ser machista - sino fue como el Señor lo estableció. Posiblemente hay mujeres que digan que esto es una discriminación. Que en Dios no hay distinción, donde está el valor de la esposa de un Pastor. He leído de mujeres en la Biblia que sirvieron a nuestro Señor, que enseñaron a otros, de mujeres empleares, mujeres en servicio valioso, en situaciones a veces difíciles, esposas y mujeres consagradas, virtuosas, dedicadas, sabias, y que servían y trabajaban en el ministerio con sus esposos, y quienes cumplían una obra muy importante y necesaria, tanto como la de los hombres. En ninguna parte de la Palabra de Dios vemos que una mujer es degradada o visto como un persona de segunda clase o una persona menor que el hombre. Ella tiene un papel específico y vital en la estructura de Dios

Un ejemplo - 1 Timoteo 2:12 dice “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre. Pablo no espera que las mujeres no quieren o no pueden aprender o enseñar, vemos esto en Tito 2:3-5 y 2 Timoteo 1:5; 3:14-15 - vemos que no podemos enseñar o tener autoridad sobre hombres - y por esa razón no podemos tener la posición de pastor.

Quiero compartir con ustedes que mi identidad esta encontrada en Dios - soy una sierva de nuestro Señor Jesucristo. Soy escogida por el y para el, no para este mundo. Le doy gracias a Dios por las muchas diferentes oportunidades que el me ha dado para proclamar su evangelio con jóvenes y mujeres, que tengo un esposo que me respalda y me ayuda a crecer en Sus caminos. Nuestra sociedad quiere que nosotras pensemos que nuestra identidad esta encontrada en lo que dicen / opinan otras personas o que es necesario tener un titulo para sentirnos más importantes… Pero eso no es lo que la palabra nos ensena. Dios creó un orden para la iglesia y para nuestros hogares. Yo sé quien soy en los ojos del Señor, y no necesito un titulo para describirme. Dios escogió a mi esposo para ser Pastor de una iglesia y yo soy su ayuda idónea - en esto no hay lugar para discusión.

En esta etapa de mi vida el Señor me ha dado las responsabilidades de ser esposa, madre, hija, hermana. En esas responsabilidades se encuentran muchas bendiciones bellas y oportunidades para servir.

Ha habido mucho escrito y hablado y sobre al respecto al papel de la mujer en nuestra sociedad y en la Iglesia... a veces es mejor dar un paso atrás y dejar de competir con lo que tiene este mundo para ofrecernos, ir a la Palabra y reconocer quien yo soy en Cristo y cómo Él desea usarme - para que en final poder escuchar “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! (Mateo 5:23) de mi Padre celestial.


Deliate - 37:4